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Mostrando entradas de febrero, 2019

Escritoras y escrituras V. Marie de Gournay

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Si la adolescencia puede presagiar los destinos del porvenir, esta alma será algún día capaz de las cosas más hermosas y, entre otras, de la perfección de esa santísima amistad en la cual su sexo no tiene participación alguna. La sinceridad y la solidez de sus costumbres alcanzan ya a la perfección . Así describía Michel de Montaigne a Marie de Gournay Le Jars (París, 1565- 1645) su admirada discípula, hija espiritual adoptiva, quien llegaría a ser una de las primeras y más fervientes defensoras de la dignidad y de la capacidad intelectual de las mujeres. Filóloga, traductora, poeta y filósofa, Marie se adelanta a su época, en Igualdad de los hombres y las mujeres, cuando plantea que la supuesta inferioridad de las mujeres se debe a una tradición filosófica que sustenta la superioridad del hombre, así como a la religión que estigmatiza, anula o borra, a las mujeres. Pero es en esa misma tradición donde ella encuentra argumentos para demostrar el reconocimiento de las virtudes feme

Escritoras y escrituras IV: George Sand, La petite fadette

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George Sand es una de mis pasiones, no   porque comulgue con ella en todo, dado que su Romanicismo en los asuntos amorosos puede ser empalagoso. Ya se sabe que concibe el amor como entrega y sacrificio, pero hay algo de masoquismo en sus personajes femeninos que hace que me rebele como, por ejemplo, en Elle et lui , que trata de sus tormentosos amores con Alfred de Muset. Lo que me gusta de Sand es, sin duda, la elegancia, la plasticidad y la penetrante verdad de sus argumentaciones. Me rindo no sólo a su inteligencia, sino a la forma como me viene dado ese caudal armonioso de saber, la precisión de la palabra que seduce con luminosa exactitud hasta transformar la percepción de la realidad, la palabra dicha con la entonación cautivadora, un don preciado que no todos poseen.   Cierro las páginas de La petite fadette , que acabo de terminar, y mi primer impulso es volver a leer esta pequeña joya de la lengua francesa. George Sand la escribió en 1848, a su regreso a la tierra natal